El Rapipago (Apocalipsis)

La otra vez estábamos haciendo tiempo con Chate y Kensou para entrar a la convención de Anime y Comics “Fantasinoa”, cuando Kensou nos pregunta: “¿Adonde puedo pagar esta cuenta?”.
-Tenés un Rapipago aquí nomás- le dice Chate, señalando esa calle que nunca me acuerdo como se llama, lo único que sé es que está la Casa Histórica cerca.
Vamos hacia ese lugar, en donde además funciona un Telecentro. Lo tachan a Kensou diciéndole que estaba suspendido el servicio. Y encima el frío que hacía, gracias a eso estoy escribiendo esto con un papel higiénico en la mano sonándome la nariz.
-Tenemos que ir a la 25 y Córdoba, ahí hay uno- se ilumina Kensou.
-Si, masomenos tenemos que caminar hasta la par de tu casa, Flaco, jaja-.
Llegamos, y vemos…colaaa!! Nooo!! Encima era muy larga. Y bueno, era en ese momento o nunca. Asi que nos sumamos al gentío. Y empezó el show.
Comienza el Chate, con un comentario impresionante: -Noo, no sabes, estuve leyendo las cartas que un soldado alemán le mandaba a su novia, escuchá: “Querida Alicia, te parecerá gracioso como estoy escribiendo esta carta, me han volado la mano izquierda, y los tres dedos del medio de la mano derecha se me congelaron…-
-Ta loco, eso pasó cuando los nazis estaban en Siberia. El Frio los fue matando, no pudieron con Siberia- aporto con el contexto yo.
-Si, tenia los tres dedos congelados, así que se los cortó, porque le dolían mucho. Entonces estaba escribiendo con los dedos pulgar y meñique-
-¿Así?-otra vez aporto yo, haciendo la gráfica con mis dedos pulgar y meñique, como si estuviese agarrando un lápiz.
-Así- asiente Chate y prosigue:- Le decía a la mujer: Esta será tal vez la última carta que te escriba, a mi alrededor todos mueren como moscas. Dile a nuestras hijas que luché por algo en vano, que el Sueño Alemán nunca existió…-
-Ta loco…luchar por algo en vano. Morir por algo en vano, que feo.-
-Si-
-En donde viste eso? por internet?.-
-No, en un programa de Nicolás Repetto- (eso fue lo que me dijo el Chate, creo)
Abruptamente cambio de tema:-Saben que la otra vez vine aquí con Luis. Tenía que pagar una factura de Telefónica, creo. La cosa es que pagó con monedas de 0.25 centavos una factura de 100 $!!-
-Jaaja-
-Si, y le preguntó a la mina si no había problema, y la mina le dijo que no, que estaba agradecida incluso. Entonces tiró todas las monedas a la mesa y con una rapidez impresionante las contó, de a 4, usando los cuatro dedos de la mano derecha. Ta loco la rapidez de la mina-
-Jaajaja, nosotros estamos contando de una en una: 0.25… 0.50, esperá, esperá, ¿no era esa una moneda de 0.50 cent?…¡Mierda!,¡tengo que contar de nuevo!.-
-JAJAjaj, si! 0,25…0,50…shhhh callate callate!!, jajajaaj!!-
-Jajajajaja- risa generalizada. No nos dimos cuenta que habíamos sumado una aliada de cola, una señora grande que estaba delante nuestro, meta parar la oreja. Se reia la vieja, jajaja.
En un momento dado, Kensou, con notorio asombro, me dice
:-Ta loco, que rápido que uno se desocupa en este lugar…-
A lo que le respondo con un tono de sarcasmo:
-Y claro Kensou…es…RAPI-...PAGO!-
La vieja se cagaba de risa
Después nos pusimos a hablar de que este momento me hacía acordar a un capítulo de Seinfeld, que George Constanza también contaba las monedas como nosotros.
En un momento Chate se sale de la cola, y se para al lado de la misma, y se queda parado ahí. :-Por Favor señores, respeten la cola…jajaj parezco el de seguridad jajaj-
-La verdad que si jajaj. Estas todo de azul, como uniforme de guardia-
-Jajajaja, mira que justo haya un robo, y digan “maten al de seguridad” y me peguen un tiro en la frente jajja-
-Jajajajajajajajajajja!!!-
La ocurrencia era muy ingeniosa...me lo imaginaba al Chate con un tercer ojo sangrante en la frente, mientras los ladrones reducían al resto de la gente.
A esta altura la vieja era una más de nosotros.
Finalmente le tocaba su turno a la Vieja, un lugar antes que nosotros. Kensou exclama, mientras leía el cartel de Empresas Adheridas a RapiPago:
-Miráa! Tambien se puede pagar la Municipalidad!-
-Sii, todo se puede pagar Kensou, es muy bueno el servicio- con un aire de “ya lo sabia” comento.
-Menos nuestra Municipalidad….-
¿¿De quien era esa voz??...¡¡¡La Vieja acababa de hacer contacto verbal con nosotros!!!. ¡¡Que maestra!!. Ella también quiso aportar su comentario a los nuestros. Grande Vieja! Pagó y se fue, tal vez con un pensamiento que decía: “Gracias chicos, por hacer que esta cola en RapiPago me sea tan amena, espero volver a encontrarlos, no sólo aquí, quizás en el banco, en la cola de algún recital de Sandro, en la de la Jubilación…en fin, en donde sea…la espera es mucho mejor con ustedes.”
Kensou finalmente pagó su factura. Yo estaba a su lado mientras el cajero le entregaba su vuelto. Chate, seguía haciéndose el guardia de Seguridad. Fui testigo de una espera, una espera en la cual habíamos apelado a todo tipo de ardides para que el tiempo pase más rápido, más allá de que , como Kensou me había dicho, la cola avanzaba velozmente...Habíamos vivido una aventura en el RAPIPAGO.